The story of Carmen
Soy ginecóloga y obstetra tengo 46 años y una enfermedad rara . Después de qué nació mi primera hija, inicio con el aparecimiento de lesiones en la piel parecidas a piquetes de mosquito, empecé a sentirme cansada cada vez con dolores musculares, dolores de cabeza muy frecuentes y las lesiones en la piel. Visité muchos doctores quienes me realizaron muchos estudios los cuales siempre salieron negativos y sólo me decían que no era nada, sin embargo yo me sentía mal y esto me decepcionó hasta el punto de llegar a ya no querer visitar a ningún médico puesto que nadie me creía. Pasaron así 15 años.
En mayo del 2021, fui diagnosticada con artritis reumatoidea y ya estaba con tratamiento, pero la misma doctora que me veía me decía que lo que yo padecía por los dolores, molestias y lesiones en la piel no era una vasculitis. En noviembre, súbitamente me apareció un dolor en la mano derecha y creí que era por haber realizado mucho ejercicio sin embargo el dolor era extraño y muy fuerte . Consulté con un amigo creyendo que era un síndrome del túnel del carpo pero él en su evaluación encontró que no presentaba pulsos en ambas manos y en ambos pies por lo que me refirió a un cirujano vascular para que me evaluara. Al ser evaluada por el evidentemente encontró que no tenía pulsos ni circulación en ambas manos y ambos pies y la verdad yo me había dado cuenta que se me ponían muy frías las extremidades hasta el punto de muchas veces ponerse equimóticas pero creí que era por frío. Me mandaron a realizar tomografías de ambos miembros superiores e inferiores encontrando que no tenía circulación arterial. Esto asustó mucho tanto a los médicos radiólogos cómo al cirujano vascular y a la Reumatologa que me veía, por lo mismo de mandaron a realizar una tomografía torácica para descartar una arteritis de Takayasu, la cual salió normal a Dios gracias. Con anterioridad yo ya me había realizado una resonancia cerebral en donde reportaban una vasculitis pero tampoco nadie creyó que así fuera. Ya con estos estudios busque en la ciudad capital a otro médico reumatólogo, quién Al ver mi caso me dijo que se habían retrasado con mi diagnóstico y que únicamente viendo el inicio de mi hipertensión arterial a los 28 años, los signos en la piel y demás síntomas hubiesen iniciado tratamiento. A estas alturas ya estoy bajo tratamiento pero aún continúa la lucha en contra de esta enfermedad que si bien es de difícil
Diagnóstico pero lo peor es que es invisible…